DIRECTORIO DE CALLES DEL BLOG CALLEJERO ILUSTRADO DE MONTIJO
Placa.
Localización.
Denominación.
Calle San Gregorio (2)
Descripción.
Vista de la Calle San Gregorio tomada desde el extremo norte, acceso desde la calle Puerta del Sol.
Otra perspectiva de la calle desde el extremo norte, dirección hacia la Calle López de Ayala.
Árboles y arbustos.
SAN GREGORIO
(SAN GREGORIO, CALLE)
Placa.
Localización.
Hubo un tiempo que se denominó
Manuel Llaneza (1), a partir de 05/09/1936 su nombre quedaría como San Gregorio
Denominaciones que tuvo la calle:
Calle Manuel Llaneza (1)
(1) Manuel Llaneza nació 1879 en
Veneros, a los dos años se traslada con su familia a la cuenca minera de
Palencia y allí comienza a trabajar a los once años. En 1902 vuelve a Asturias
de donde era oriundo y trabaja en la mina Poca Cosade Mieres, ingresando en
el Partido Socialista Obrero Español
(PSOE) un año más tarde. Representó a
los mineros españoles en el Congreso Internacional de Ginebra de 1929.
Saber más sobre el personajes
Calle San Gregorio (2)
A mediado del siglo XIX se
produce un crecimiento en el casco urbano, en 1854 se construiría la Calle San
Gregorio.
La denominación de Calle San
Gregorio, presuponemos que hace referencia a San Gregorio Ostiense. La
Parroquia de la zona es San Gregorio Ostiense y en Montijo existe una antigua
ermita dedicada a este santo.
En el Pleno de 05/09/1936 se aprobó que el nombre de esta calle fuese en honor y homenaje de San Gregorio.
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Imagen titular de la parroquia en
Montijo (
Aparece representado con báculo y
mitra, pues fue obispo de Ostia (Italia). Siendo considerado también como uno
de los cuatro doctores de la Iglesia.
Nada se conoce sobre los primeros
años de Gregorio, llamado Ostiense, ni tampoco quiénes fueron sus padres. Sólo
se sabe que en su juventud ingresó en el instituto de los benedictinos, en
Roma, en el convento de San Cosme y San Damián. Por sus virtudes y
consagración, pronto ganó la estima y el respeto de sus superiores, y fueron
tales los progresos que hizo en los conocimientos, que a su fama de santo se
unió la de docto.
Al morir el abad de San Cosme y
San Damián, todos pensaron en Gregorio para sucederlo.
En su nueva dignidad, se acrecentó la fama de Gregorio,
por la sabiduría, bondad y rigor puestos en el cumplimiento de su ministerio, y
a tanto llegó ella que sus virtudes se
hicieron públicas, lo cual movió al papa Juan XVIII a designarlo obispo de
Ostia - el puerto de Roma - y luego
cardenal. Lo nombró además bibliotecario apostólico, y en este cargo sirvió
Gregorio a cuatro papas.
Por aquel tiempo en España las
provincias de Navarra y La Rioja eran asoladas por plagas, principalmente de
langostas. Agotados los recursos humanos, los pobladores solicitaron la ayuda
del papa.
Éste, instituyó a Gregorio como
su legado apostólico enviándolo a España. Al hallarse en la península, Gregorio
recorrió aquellos pueblos, predicando la penitencia y organizando rogativas.
Contó entre sus discípulos, como valiosa ayuda, a santo Domingo de la Calzada,
y es fama que los fieles siguieron con fervor aquellas indicaciones, saneándose
de ese modo la región.
Cinco años demandaron a Gregorio
aquellas tareas, padeciendo grandes
fatigas. Consumido por ellas cayó gravemente enfermo y, retirándose a Logroño,
dedicó el tiempo que le quedaba a prepararse para su muerte, que ocurrió el 9
de mayo de 1044, según unos, o 1048, según otros. Fue sepultado con gran
solemnidad en la iglesia de San Salvador de Peñalba.
Descripción.
Es una calle con buenas proporciones en longitud y anchura, que va desde la Calle Puerta del Sol a lla Calle López de Ayala. También tiene acceso desde la Calle Hernán Cortés, conocida también como A5.
Vista de la Calle San Gregorio tomada desde el extremo norte, acceso desde la calle Puerta del Sol.
Otra perspectiva de la calle desde el extremo norte, dirección hacia la Calle López de Ayala.
Vista de la Calle San Gregorio tomada desde la Calle López de Ayala. En primer plano, a la izquierda de la imagen estaría la Calle Hernán Cortés.
Otra vista de la Calles San Gregorio desde el extremo sur de la vía.
Lamentablemente sin existencia, decimos lamentablemente porque la calle tiene proporciones para que estuviera perfectamente con árboles, como estuvo en tiempo. Hoy su aspecto se presenta sin una triste sombra.
Creo que habría que reconsiderar la situación.
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